Escoger unos auriculares es una misión en la que hay que analizar bien los pormenores. Es un producto que afecta directamente al oído y hay que pensar minuciosamente cuáles pueden ser sus efectos a largo plazo. La calidad de audio debería estar en la parte más arriba de le las peticiones , pero a veces, por falta de presupuesto, se sitúa en lo prescindible. A veces se le presta más atención a otros atributos como el diseño y la duración de la batería en caso de que se trata de un equipo inalámbrico.
En un momento en el que todo indica que las conexiones Bluetooth van a jubilar definitivamente a las tradicionales clavija minijack, los auriculares tipo diadema siguen siendo una de las alternativas para los que desean sentir una experiencia auditiva magistral .
Los Razer Neri Ultimate son unos casos de otro calibre. Su diseño, algo abrupto y portentosos, destacan especialmente por una función única en su entorno, un motor de vibración.
Esta peculiar característica no solo lo hacen diferente. Es que lo hacen personalizable. El sistema produce unos efectos de vibración hápticos hasta las orejas. Hay que acostumbrarse al principio para la experiencia, puesto que en los primeros minutos de uso los usuarios pueden sentir cosas extrañas. En los controladores de videojuegos y dispositivos móviles es algo corriente. Y tiene mucho sentido, pero no es normal que esa experiencia se lleve hasta la cabeza.
Esta peculiar característica no solo lo hacen diferente. Es que lo hacen personalizable. El sistema produce unos efectos de vibración hápticos hasta las orejas. Hay que acostumbrarse al principio para la experiencia, puesto que en los primeros minutos de uso los usuarios pueden sentir cosas extrañas. En los controladores de videojuegos y dispositivos móviles es algo corriente. Y tiene mucho sentido, pero no es normal que esa experiencia se lleve hasta la cabeza.
Pero funciona. Y funciona sorprendentemente bien porque se adapta al ritmo de la música y a la jugabilidad de los videojuegos. En las canciones tal vez se aprecia de primeras el efecto incluso antes de colocártelos. Te imaginas que, en efecto, el software se va a adjudicar las frecuencias graves y medias para proyectar una vibración generosa. Lo consigue. En el campo de los videojuegos la función incluso gana peso si cabe. Ese sistema de respuesta háptica se puede ajustar y adaptar los niveles al antojo de cada usuario, o desconectarlo si es preciso.
Si uno es aficionado al ocio electrónico descubrirá cómo en ciertos momentos de un juego los auriculares se ponen en movimiento. Por ejemplo, si estamos en un título de disparos en primera persona cuando recogemos ciertos objetos virtuales de cada partida, potenciadores u otros atributos, el dispositivo vibra concienzudamente generando una mayor inmersión. Cuando se producen explosiones o disparos como en títulos como « Overwatch » o « Call of Duty: Black Ops 4 » es verdaderamente una sensación nunca antes vista. En otras propuestas de aventuras o deportivas la cosa cambia, pero logra atreverse a producir una experiencia radical que te hará volar la cabeza . No literalmente, por supuesto, pero sentirás «cosas». Funciona a frecuencias superiores de 200 Mh.
Pero no solo son unos auriculares que vibran. La calidad de sonido, uno de los aspectos más importantes, se encuentra en un gran nivel de excelencia. Dispone, además, de una tecnología espacial diseñada para ordenar las frecuencias de audio en un entorno envolvente y tridimensional. Esa sensación de audio 360 va más allá del mero estéreo, aunque evidentemente dependerá de la señal emitida.
Cómodos, ajustables y de diseño ostentoso, dispone de unas almohadillas de gel refrigerante y una estructura ligera resistente a los efectos de un uso intensivo. Estos auriculares son inalámbricos y su rango de alcance se encuentra en torno a los 12 metro s , que no está nada mal. Conectarlo es fácil a través de una clavija receptora que viene discretamente guardada en la parte inferior de uno de los altavoces.
Aunque su duración supera las siete horas si está la batería plenamente cargada también disponen de una entrada para conectores analógicos minijack de 3,5 milímetros . Dado su enfoque para el usuario «gamer», es decir, el aficionado a los videojuegos, el equipo dispone de un micrófono para comunicarse durante sus partidas, el cual se puede recoger cuando no se utiliza. Otros botones incorporados permiten, entre otras cosas, ajustar el volumen. Requiere, no obstante, para sacarle mayor provecho de un software «driver» para Windows (a partir de la versión Windows 7) con el que sincronizarlo, aunque funciona igualmente para la consola PlayStation 4. Precio: 199 euros.
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